W. Amadeus Mozart, John Lennon, Einstein, Beethoven, e incluso Steven Spielbergh son algunos de los famosos diagnosticados con TDHA (trastorno por déficit de atención e hiperactividad).
El caso es etiquetar a los niños como si fueran verdaderos peligros públicos cuando se esta descubriendo que lo que llevan es una sobresaturación de estímulos que bien reconducidos lo que aportaran en nuestra sociedad es un mejor entendimiento de los diversos campos en los que se mueven dichas personas.
Resulta que el cerebro es un órgano poderoso que necesita ser estimulado y las vías por las que logra esa estimulación son los sentidos, pero el órgano que le da mayor porcentaje de estimulación es el oído, alrededor del 80 %. Luego no sólo sirve para las funciones de audición y equilibrio, juega un papel de dinamización cortical.
El oído electrónico será para muchas personas un medio conocido, para otros, inclusive yo, es algo que esta por conocer y descubrir. Mis pequeñas investigaciones llevan a saber que ayuda a recuperar lo que llaman escucha ideal, y así el niño puede llegar a tranquilizarse y ser más consciente del entorno y de la gente de alrededor. Muchos medios son los que utilizan la música para vincular al niño su ritmo de crecimiento con la onda que emanan sonidos diferentes, la percusión, los cantos gregorianos, Mozart. Es en este último donde me he parado a reflexionar para poder entender como el Método Tomatis lo utiliza ampliamente para acompañar al desarrollo del niño/a.
Es un método utilizado a niveles mundiales para estimular las habilidades auditivas, lingüísticas (expresivas y compresivas) y atencionales, para poder facilitar la comunicación inicial (la no verbal) de los niños/as.
Para más información, a todo el interesado les dejó un enlace que explica no sólo la gran importancia de la musicoterapia sino también de lo que es un gran sistema de vibraciones repetidas y entretenidas.http://neurogenios.com/inicio.HTML
Me pregunto como sería tener la posibilidad de tener un grupo de gente dispuesta a tocar de vez en cuando estas melodías, y a la vez poder posibilitar el hacerlo con un marco para sacar el artista que todos tenemos dentro.
Nosotras dos aparte de escuchar el baby Mozart, y el baby Beethoven, siempre que podemos vamos a conciertos de música clásica porque el aporte " in vivo " es mucho más vibrante y creo que aporta una mejor conexión a nivel neuronal. No es lo mismo oír un CD, que ir al concierto de alguien que te guste. Por cierto, a mi hija le encanta Sarah Brightman, y el violín la provoca tensión, demasiada carga energética o emocional ...
Lo único que me queda claro es que todos y todas son verdaderos neurogenios, grandes tesoros, que debemos descubrir y no ocultar al mundo.
Marisol Andrade.
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